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miércoles, 31 de diciembre de 2008

Annus Novus

Año 2008 del Señor, era de 2046 años, 31 de diciembre, pridie kalendas januarias, miércoles, cuarta feria, festividad de San Silvestre.
No dejaré de recordar este año, para refrescar la memoria de mis lectores, las raíces hispánicas de la fecha de Año Nuevo. En los primeros tiempos de la República Romana, el año comenzaba en marzo, lo que hace coherente los nombres de septiembre, octubre, noviembre y diciembre con la posición de estos meses en el año. Durante la dura guerra contra Numancia, para poder ganar dos meses y pillar a los celtíberos con las defensas sin terminar, dimitieron los cónsules romanos y se celebraron elecciones anticipadas. El nuevo gobierno tomó posesión el 1 de enero y mandó las legiones a Hispania. El carácter sagrado de la anualidad de los mandatos republicanos obligó a que, desde entonces, a que a efectos políticos, civiles, comerciales y fiscales el Año Nuevo fuese el 1 de enero. A efectos religiosos seguía siendo en marzo, de donde proviene la tradición de las marzas, y no sería ajustado al 1 de enero hasta la reforma de Julio César.
Hemos sido los españoles quienes, a lo largo de toda la historia, hemos conservado el Año Nuevo en el 1 de enero. La Iglesia, a sabiendas de que era una fiesta pagana, fue muy reacia a celebrar es Año Nuevo en esa fecha, utilizando el 25 de marzo, festividad de la Encarnación del Señor, en su lugar. Los británicos, que lo único bueno que tienen es el té de las cinco, utilizaron este año hasta 1752, cuando implantaron el calendario gregoriano. Como no se podía esperar otra cosa de un país donde se conduce por la izquierda, el año fiscal continuó teniendo 365 días, descontando bisiestos, por lo que sus ejercicios fiscales no corresponden a los años naturales, como en los países civilizados, sino que cambian en abril, que es cuando caería la Encarnación según el calendario juliano.
Haciendo un repaso personal de este año 2008, ha sido un año invernal. Comenzó en invierno, como todos los años del calendario gregoriano en el hemisferio boreal, que duró hasta es equinoccio de marzo. El 8 de julio volví a encontrar el invierno en Lima, invierno austral que duraría hasta el equinoccio de septiembre. Y ahora cerramos el año nuevamente bajo invierno boreal. Empecé el año viajando a Francia y lo acabo viajando a Francia. Por reyes fui a Orsay, en la conurbación de París, y ahora por navidades vengo de Limoges. ¿Es que sólo voy a conocer Francia en invierno y con decoración navideña?

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